Práctica de deporte y beneficios para la salud

La práctica frecuente de deporte no solo trae consigo cambios físicos, sino que también tiene grandes beneficios para nuestro bienestar. El ejercicio físico mejora la función mental, la autonomía, la memoria, la rapidez, la “imagen corporal” y la sensación de bienestar. Todo ello ayuda a conseguir una mayor estabilidad emocional. Como es lógico, también la práctica de ejercicio nos ayuda a disminuir el riesgo de sufrir ciertas enfermedades relacionadas con el corazón y el sistema circulatorio.

En líneas generales la práctica de deporte tiene grandes efectos sobre nuestra autoestima y nos ayuda a afrontar el día con mayor positivismos y energía. Se podría decir que es una “medicina” para afrontar los problemas a los que nos enfrentamos a diario y es una gran fuente de satisfacción personal. Es cierto que mientras sudas la gota gorda en tu clase de spinning no pienses en ello, pero seguramente cuando finalices tu clase te va a invadir esa sensación de superación personal y si no ¿Por qué no haces la prueba?

El deporte también nos ayuda a aliviar la ansiedad. Tras un duro día de trabajo, de estudio… una gran forma de desahogarse y liberar estrés es haciendo ejercicio.  

Muchos dudarán de la siguiente afirmación y es que la práctica de ejercicios nos hace sentir bien y no lo decimos nosotros sino diversos estudios han confirmado esta afirmación. Cuando ejercitamos nuestro cuerpo liberamos endorfinas. Una sustancia, producida por nuestro cuerpo, que nos ayuda a disminuir los estados de depresión y otras sensaciones negativas.

Otros estudios también han demostrado que el deporte nos ayuda a aumentar la capacidad intelectual. Esto no quiere decir que tras salir del gimnasio nos vayamos a convertir en una eminencia científica, pero la práctica moderada de ejercicio ayuda a generar nuevas células cerebrales lo que se traduce en una mejora de su funcionamiento y mejorando la capacidad de aprendizaje.