Katherine García
Profesora de Hatha Yoga
Mi nombre es Katherine, llevo practicando Yoga por más de quince (15) años y he encontrado en el Yoga una forma de cuidar no solo mi cuerpo sino también mi mente. Comencé a practicar Yoga quizás buscando lo que muchos buscan en esta práctica, una práctica que abarque no solo la parte física sino también algo más interno, más personal. El Yoga siempre ha sido una fuente de satisfacción a lo largo de mi vida, cuando comencé esta práctica tuve la gran suerte de comenzar con una excelente maestra en un pueblo de la Florida Central en Estados Unidos, gran maestra de vida y del Yoga, sabiendo trasmitir no solo los beneficios del Yoga sino también una ilusión por trasmitir esta práctica y tratar de alcanzar con ella al mayor número de corazones posible. Decidí prepararme para trasmitir mis conocimientos en esta práctica en una excelente escuela en Madrid, estudiando más a fondo la práctica del Hatha Yoga. El Hatha Yoga representa mis bases sólidas en mi práctica, no solo abarcando el aspecto físico, lo que vemos, nuestro “cuerpo”, por medio de los “Asanas” o posturas, sino también llegar a la mente, a lo más profundo y personal a través de la meditación y la respiración. El Hatha Yoga une lo opuesto buscando unir la mente y el cuerpo, buscando así la flexibilidad y la fortaleza, la movilidad de nuestro cuerpo y la quietud de nuestra mente. Como siempre me gusta decir: “La esterilla es nuestro gran maestro”, nos enseña a conocer y cuidar nuestro cuerpo, conocernos mejor a nosotros mismos desde lo más profundo, donde la competencia no existe, viviendo en el presente. Mi meta como instructor de Yoga es lograr transmitir a mis alumnos el conocimiento del Yoga y su práctica partiendo de bases sólidas y que el yoga, su práctica, nos lo tenemos que llevar a nuestro día a día fuera de la esterilla. Si me preguntaran definir el Yoga en una sola palabra utilizaría la definición que una alumna recientemente uso : “Enriquecedor”.